Cómo transportar la nevera en una mudanza

Pensar y decidir cómo transportar la nevera durante una mudanza puede parecer una tarea desafiante debido a su tamaño y fragilidad. De hecho, mover la nevera de un lugar a otro es una de las tareas más delicadas en una mudanza. Si no se hace correctamente, podrías dañar su sistema de refrigeración o incluso provocar fugas de gas. Pero no te preocupes, porque en este artículo te explicamos cómo transportar la nevera sin riesgos y asegurando su correcto funcionamiento en tu nuevo hogar.

Preparación antes de transportar la nevera en una mudanza

Vacía todo su contenido

Parece obvio, pero no siempre se hace: antes de cualquier movimiento, es fundamental retirar todos los alimentos y bebidas. Esto reducirá el peso y evitará que se derramen líquidos durante el traslado. Aprovecha este momento para descongelar y limpiar la nevera, que también es parte de este primer paso.

Descongela y limpia la nevera

Desconéctala al menos 24 horas antes de la mudanza para que tenga tiempo suficiente de descongelarse. Recuerda colocar toallas viejas o recipientes debajo para absorber el agua derretida. Luego, limpia el interior de la nevera con una mezcla de agua y bicarbonato de sodio, algo fundamental para eliminar malos olores y prevenir la formación de moho.

Retira bandejas y estantes

Una vez retirados todos los alimentos y bebidas, y limpia la nevera, debemos seguir vaciando todas las partes de la nevera que pudieran llegar a moverse al transportar la nevera. Todos los compartimentos desmontables (bandejas, estantes y cajones) deben ser retirados y embalados por separado para evitar que se rompan durante el traslado. Usa plástico de burbujas o toallas para protegerlos.

Asegura las puertas

De nuevo, una vez dicho es obvio, pero por si acaso, te lo recordamos: fija las puertas con cinta adhesiva resistente o correas elásticas para evitar que se abran durante la mudanza. Pero cuidado, evita usar cinta adhesiva sobre la superficie, para no dañar el acabado. Lo mejor es un par de cuerdas o correas bien ajustadas. O papel film primero, y después la cinta adhesiva sobre la capa de papel film.

Transporte seguro de la nevera

Mantén la nevera en posición vertical

Este es el punto más importante. Transportar la nevera acostada puede dañar el compresor y provocar fugas de refrigerante. Así que, si no tienes otra opción y debes inclinarla, hazlo con cuidado y por un tiempo mínimo. Y atención: en este caso, una vez llegada a destino, déjala reposar al menos 6 horas antes de encenderla.

Utiliza una carretilla de carga

Dado que las neveras pueden ser muy pesadas, lo mejor es usar una carretilla de carga o plataforma rodante para facilitar su movimiento. Asegura la nevera con correas de sujeción para evitar que se desplace.

Protege la nevera con mantas

Envuelve la nevera en mantas gruesas o espuma protectora para evitar golpes y arañazos. De nuevo, asegura la protección con cinta o correas para que no se deslice durante el transporte.

Instalación en el nuevo hogar

Déjala reposar antes de enchufarla

Si la nevera fue transportada de manera horizontal o inclinada, es crucial esperar al menos 6 horas antes de enchufarla. Esto permitirá que los fluidos del compresor vuelvan a su posición correcta. 

Reinstala las bandejas y estantes

Una vez que la hayas colocado en el lugar que hayas elegido en el nuevo hogar, vuelve a colocar las piezas internas, que previamente has guardado bien embaladas en un caja. Vuelve a limpiar el interior para asegurarte de que todo está en perfecto estado antes de volver a usarla.

Asegura una buena ventilación

Para una correcta circulación del aire y un mejor rendimiento energético, ubica la nevera dejando al menos 5 cm de espacio en la parte trasera y los laterales. 

Consejos adicionales para saber cómo transportar la nevera en una mudanza

Con los consejos que te hemos dado en este artículo, ya tienes claro cómo transportar la nevera en una mudanza. Aún así, no dejes de leer estos tips adicionales:

Consulta el manual del fabricante: Cada modelo puede tener recomendaciones específicas sobre su transporte. Si bien lo que hemos visto en este artículo, aplica para todas las neveras en general, es importante que te informes de las recomendaciones extra o particulares que pueda tener tu modelo de frigorífico.
Evita movimientos bruscos: No la golpees contra paredes o marcos de puertas.
Verifica el tamaño de las puertas: Antes de mover la nevera, asegúrate de que podrá pasar sin problemas por los accesos de la vivienda.
Considera contratar profesionales: Si la nevera es muy grande o no tienes las herramientas adecuadas, contratar un servicio de mudanza puede ahorrarte esfuerzo y riesgos.

Ahora que ya sabes cómo transportar la nevera de forma segura, solo queda poner en práctica estos consejos. Una mala manipulación puede reducir su vida útil o dañarla irreparablemente, así que sigue cada paso para evitar problemas. Con planificación y cuidado, tu nevera llegará intacta y lista para funcionar en tu nuevo hogar.